Cabe preguntarse cómo es que cantidades tan pequeñas de aceites esenciales,absorbidas hacia la circulación sanguínea y los tejidos a través de la piel, pueden tener grandes beneficios terapéuticos tanto físicos como mentalmente en el hombre.
De manera empírica, la esencia representa la "personalidad" de la planta, que, como ser vivo que es, será única e irrepetible.
No existen dos plantas con el mismo perfume, por lo que si el AE es puro y ha sido extraído de forma correcta y respetuosa, contiene altamente la huella del vegetal que procede.
Los antiguos alquimistas denominaban quintaesencia a este condensado de las partes más sutiles o alma de la planta.
Los AE actúan de una forma parecida a la homeopatía y los elixires florales, su efecto curativo se multiplica de forma muy sutil en nuestro campo bioenergético y penetran hacia dentro, hacia el cuerpo físico, a diferencia de los fármacos que tienen un movimiento contrario, desde el nivel físico se mueven hacia fuera.
Por todo esto podemos definir los AE como un puente que une de una forma casi tangible el mundo de la materia y el del espíritu, ya que con ellos tenemos:
- Sustancia materail (principios activos): propiedades terapéuticas sobre el cuerpo físico.
- Sustancia aromática (aroma etéreo): influye sobre las emociones y sobre el espíritu.
Con lo cual, no podemos considerar la aromaterapia sólo como una terapia alternativa más, ni únicamente como un tratamiento de belleza, sino que la definiríamos de la siguiente manera:
LA AROMATERAPIA ES UN ARTE CURATIVO Y ESTÉTICO QUE SE VALE DE LOS AE EXTRAÍDOS DE DIVERSAS PARTES DE LAS PLANTAS Y ÁRBOLES AROMÁTICOS PARA LOGRAR UN ESTADO DE SALUD, BELLEZA Y BIENESTAR INTERIOR.
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